Javier Pita, fundador de NaviLens: "Nuestro objetivo es que el mundo sea cada vez más inclusivo y accesible"
- NaviLens en su sistema de códigos que permite a las personas ciegas acceder a información a través del móvil.
- La revolución de la escritura Braille cumple 200 años: del punzón a las nuevas tecnologías.
Si se utiliza todo su potencial y se tiene en cuenta a todo tipo de usuarios, las nuevas tecnologías pueden convertirse en herramientas tremendamente útiles para las personas con discapacidad, hasta el punto de permitirles derribar muchas de las barreras. El mejor ejemplo lo tenemos en el bolsillo, en algo tan omnipresente como el smartphone, un objeto muy visual que, sin embargo, con las herramientas adecuadas, puede ayudar mucho a las personas con discapacidad visual, pues existen multitud de aplicaciones diseñadas para hacerles más fácil su día a día.
Desde ONCE no tardaron en ver este potencial, y hace más de 10 años, allá por el año 2012, se pusieron en contacto con una empresa murciana para ver de qué manera se podría utilizar la cámara de los móviles para hacer más accesible el entorno para personas ciegas. Así, tras años de búsqueda nacieron los códigos NaviLens, una tecnología que está revolucionando la movilidad de las personas ciegas y que ya está presente en más de 20 países.
Un ‘QR’ mucho más accesible
La tecnología NaviLens consiste en códigos que pueden leer con la cámara de los móviles -tipo QR-, pero que, en lugar de llevarnos a una página web nos dan una información auditiva, "se puso en contacto con nosotros la ONCE para ver si podíamos investigar sobre cómo los teléfonos móviles se podían mejorar de alguna manera las dificultades que tenían las personas con discapacidad visual en su día a día, y encontramos que las personas con discapacidad visual tenían problemas sobre todo en espacios desconocidos, porque no tienen acceso a la señalética, por eso se nos ocurrió crear algo con lo que, usando la cámara del móvil se pudiera acceder a esta señalética", recuerda Javier Pita, CEO y fundador de NaviLens.
Los códigos QR parecían ser la mejor opción, con el hándicap de que para acceder a la información de la que disponen tienes que estar muy cerca y enfocarlos muy bien, algo muy complejo para una persona que no ve o ve muy poco, "teníamos que crear, por tanto, unos que se pudieran enfocar desde más distancia. Esta idea se fraguó entre nosotros y la Universidad de Alicante y, tras cinco años, logramos crear un código con estas características. Con colores y celdas más grandes, conseguimos que se lea a 20 metros de distancia y sin necesidad de enfocar. Lo presentamos en Tifloinnova, una feria de tecnología que organiza la ONCE, y fue muy bien recibida por los usuarios. Y ahí empezó la expansión de NaviLens", cuenta Pita.
En la actualidad, los códigos Navilens están disponibles en más de 20 países, en redes de transporte público de muchas ciudades españolas, cada vez en más productos de gran consumo, y hay personas con las aplicaciones de Navilens descargadas en su móvil en más de 130 países, pues está disponible en 37 idiomas, "ayuda mucho a las personas ciegas a orientarse, a tener información en tiempo real del servicio. En Madrid, por ejemplo, está en toda la línea 8 de metro y en todas las paradas del autobús. Sirven para que los usuarios sepan dónde está la parada, qué líneas pasan, a qué hora, la entrada a la boca de metro, para ver si tienen que ir a la derecha, a la izquierda… les va guiando. Y en los productos de consumo, hace una descripción del producto, sus ingredientes… También estamos en las puertas de las farmacias de muchas ciudades… cada vez estamos en más sitios, porque hacen que una señalética pase a ser interactiva, y es muy fácil de implantar, con un vinilo o un cartel", explica Javier Pita.
Para personas ciegas… y mucho más
El objetivo principal de los códigos Navilens es ayudar a las personas ciegas, que solo tienen que bajarse dos aplicaciones NaviLens y NaviLensGo (esta última específica para el transporte público) para poder acceder a la información auditiva de los códigos que en encuentren en su día a día.
Además, también disponen de un servicio para que cada persona, de manera individual pueda crear y descargar sus propios códigos y pegarlos en objetos que utilice en su día a día.
Pero, como advierten desde Navilens, estos códigos no son solo útiles para personas con una discapacidad visual, "como el código NaviLens funciona mucho mejor que un código QR estándar, es muy útil para todas las personas, su aplicación es universal. Además, como la información auditiva que ofrece está disponible en varios idiomas, es útil, por ejemplo, para los turistas extranjeros, que con solo leer los códigos de las paradas de la EMT o del Metro, van a tener acceso directo a toda la información en su propio idioma, y lo mismo para un español que esté fuera de España, porque hay códigos Navilens en Japón", cuenta Pita orgulloso, "una persona de Australia, que era de origen mexicano, vino a Madrid a conocer el sistema con su pareja, que solo hablaba inglés. Ella no era ciega, pero como tenía alergias, usó NaviLens para saber qué productos de una marca de cereales tenían los alérgenos que debía evitar, porque la aplicación directamente le traducía el etiquetado, que en el supermercado estaba solo en español".
Desde hace un tiempo, desde NaviLens ofrecen un programa gratuito para poder crear código QR accesibles a través de su web, "hemos lanzado el código QR accesible Navilens, un código que combina uno código QR estándar con un NaviLens alrededor. Este código se puede generar de manera gratuita en nuestra página web, de modo que, por ejemplo, el propietario de un restaurante que quiera tener su carta en código QR pueda visitar nuestra página y generar su código QR accesible Navilens de manera gratuita, un código al que podrá acceder las personas ciegas, porque, como explicábamos antes, no hace falta estar cerca o enfocar para acceder a la información".
Una compra completamente accesible
Aunque, como asegura Javier Pita, los códigos NaviLens son como 'una navaja suiza', con muchas utilidades, le gustaría destacar la capacidad de estos códigos para proporcionar autonomía a las personas ciegas, especialmente a la hora a hacer la compra, que es una de las grandes asignaturas pendientes, "estos códigos complementan el etiquetado en Braille, que solo puede almacenar una información muy concreta porque requiere de mucho espacio, por eso siempre decimos que NaviLens va mucho más allá de lo que exige real decreto de accesibilidad para productos de consumo", pues va mucho más allá de lo que aporta el braille o un QR tradicional, "con estas herramientas, tienes que coger el producto con la mano, y nadie te dice cómo llegar a ese producto. Y además, tienes que coger un producto uno a uno y leerlo de forma independiente. NaviLens, en cambio, permite leer a más distancia y muchos códigos al mismo tiempo y podemos pedirle que nos guíe hacia dónde está el producto que buscamos. Es decir, que permite que una persona con discapacidad visual pueda hacer la compra de manera independiente, porque permite te saber dónde está la entrada del supermercado, añadiendo un código en la cartelería te ayuda a moverte y saber en qué pasillo estás y, una vez en el pasillo, a elegir el producto que buscas. Esto ya ocurre en Bélgica, donde unos conocidos supermercados tienen códigos tanto en la entrada, en los pasillos, en los productos... y los pone justo al lado de las etiquetas del precio para que sepan, por ejemplo, si hay ofertas tipo 3x2".
Sin embargo, para que todas las personas ciegas puedan hacer la compra autónoma sea una realidad, no basta con que lo haga un supermercado en un país, tiene que universalizarse el sistema, algo en lo que insisten desde la marca, "cualquier organismo o negocio puede acceder a NaviLens para hacerlo más accesible, ya sea una gran empresa o supermercado como otra más pequeña y sería lo ideal, porque si queremos cumplir nuestro objetivo, que es universalizar el uso de Navilens, se necesita aunar esfuerzos entre gobiernos, fabricantes, empresas… para que estuviera presente en todas los productos y todas las tiendas".
Ellos, por su parte, ya están haciendo esfuerzos para que así sea, y se reúnen habitualmente con empresas y administraciones, "tenemos un proyecto con algunos gobiernos regionales para que los centros de salud sean más accesibles, otro con la Agencia española del medicamento para que en Cinfa, que es la mayor farmacéutica de españa en genéricos, tenga un código Navilens en todos sus productos, tambien estamos preparando kits gratuitos para escuelas… y un montón de cosas más", afirma Javier ilusionado.
Y es que, aunque suene utópico, su objetivo es que NaviLens se expanda para conseguir, poco a poco, un mundo más accesible e inclusivo, "sería muy beneficioso para todas las personas, especialmente aquellas con discapacidad visual, porque nuestro objetivo que es esta tecnología logre un mundo más accesible para todos. Para mí es un orgullo decir que una tecnología 100% española es capaz de hacer un mundo más accesible y expandirse por el mundo, desde Melbourne hasta Nueva York pasando por Japón…".