El insólito caso de una mujer de 60 años que convivió más de un mes con el cadáver de su madre en su piso de Valencia ha generado una gran repercusión. Durante este periodo, la hija mantuvo en secreto el fallecimiento de su progenitora, asegurando a los vecinos que se encontraba enferma. Sin embargo, el fuerte olor que emanaba de la vivienda acabó levantando sospechas. Finalmente, una sobrina de la fallecida, preocupada por la situación, decidió alertar al 112.
Cuando las autoridades llegaron al domicilio, confirmaron el fallecimiento de la anciana, cuyo cuerpo permanecía en la vivienda desde hacía semanas.
El equipo de TardeAR se ha desplazado este lunes hasta la residencia de la mujer con la intención de recabar su versión de los hechos. Al principio, la protagonista del suceso se ha negado rotundamente a atender al reportero, manifestando con evidente enojo: "No voy a hacer ninguna declaración".
Sin embargo, tras la insistencia del formato, ha accedido a abrir la puerta, pero ha reiterado con evidente irritación: "¡Quiero que se vayan! No voy a dar ninguna explicación ni declaración".
Los vecinos, sorprendidos por lo ocurrido, también han ofrecido sus testimonios al programa. Uno de ellos ha admitido que había notado algo extraño, pero no imaginó la magnitud del problema: "Noté olores, pero creía que no se lavaba". Por su parte, otra residente ha expresado su perplejidad: "Lo que ha hecho, pues no está bien".
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