Salir de la zona de confort

A veces pasamos por épocas menos ambiciosas en la vida y es habitual terminar conformándonos con lo logrado, sin intentar ir más allá. Por eso, hay que salir de la zona de confort y ponernos a prueba constantemente. Un propósito de Año Nuevo importante.

Aprender a tocar un instrumento

Nunca es tarde para aprender algo nuevo y poner a prueba nuestras habilidades con un instrumento. El ritmo lo marcas tú, pero seguro que, si te animas, vas viendo el progreso.

Practicar un deporte de riesgo

Tampoco es nunca tarde para soltar la adrenalina y este nuevo año puede ser un gran reto practicar un deporte de riesgo, una experiencia que, posiblemente, te haya quedado pendiente.

Hacer una desconexión digital

Pasamos muchas horas al día conectados, ya sea en Internet, con el móvil o incluso con la tele, por lo que una desconexión digital, de vez en cuando, no viene nada mal. Puede ser un gran propósito de Año Nuevo.

Practicar la meditación

Habitualmente vivimos en un mundo en el que no nos da tiempo a nada y el estrés está muy presente en nuestras vidas. La meditación puede ayudar a canalizar todas estas emociones y darnos un merecido descanso mental de vez en cuando.

Hacer más planes de fin de semana

En ocasiones la rutina nos absorbe y no hacemos cosas tan variadas como nos gustaría. Aunque este propósito puede parecer modesto, lo cierto es que es una gran idea hacer más planes de ocio en los fines de semana.

Afrontar los problemas

Aunque resulte más cómodo dejar que pase el tiempo y que los problemas se resuelvan solos, una medida más inteligente y práctica es afrontar estas situaciones y tratar de buscar soluciones duraderas.

Escribir un libro

No es una tarea sencilla, pero la exigencia te la pones tú. No tiene que ser un éxito de ventas, simplemente algo sobre lo que te apetezca reflexionar y que no tienes por qué compartir con nadie.

Gastar menos dinero en cosas que no necesitas

Puede parecer sencillo, pero trabajar el autocontrol y el consumismo excesivo puede no ser una tarea fácil. Requiere de tiempo y paciencia.

Vivir en el extranjero

Puede ser una gran experiencia que expanda tus horizontes. No importa si es un mes, tres o más, lo que es seguro es que cambiará tu forma de pensar.