
Nuestro conocimiento sobre cómo los perros interpretan el mundo sigue aumentando, y algunos de los resultados científicos no dejan de sorprendernos. Durante mucho tiempo, se asumió que el olfato era su herramienta principal para reconocernos, pero estudios de la última década pusieron en entredicho esta creencia. En 2016, una investigación publicada en PLoS ONE reveló que los perros pueden discriminar rostros humanos basándose únicamente en los rasgos faciales, tanto en persona como a través de una pantalla, lo que sugiere que la habilidad de reconocer caras humanas pudo ser una ventaja adaptativa desarrollada durante miles de años de domesticación, facilitando la comunicación y fortaleciendo el vínculo entre humanos y perros.
Los autores de aquel estudio señalaron que esta capacidad para reconocer rostros humanos es única entre los cánidos y podría ser clave para establecer lazos de apego. Es posible que los humanos, de manera inconsciente, seleccionaran perros con un cerebro predispuesto a procesar las expresiones faciales humanas, favoreciendo así una interacción más fluida. Pero esta no es la única manera en la que los perros parecen tener una predisposición especial para establecer vínculos con nosotros.
Un reciente estudio del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE), en Hungría, ha dado un paso más al demostrar que los perros son capaces de reconocer a sus cuidadores únicamente a través de su voz. Publicado en la revista Animal Behaviour, esta investigación es la primera en proporcionar evidencia de que los perros no solo diferencian entre voces familiares y desconocidas, sino que también identifican a un individuo específico dentro de un grupo familiar.
Un experimento para explorar la cognición canina
El experimento contó con la participación de 31 perros y sus familias humanas. En cada caso, se invitó a tres personas que convivían regularmente con el perro, como el titular principal y otros miembros del hogar, asegurando que los tres fueran familiares para el animal.
Para la prueba, los investigadores grabaron las voces de estas tres personas leyendo un texto. Luego, los participantes se sentaron juntos en una sala mientras las grabaciones de sus voces se reproducían a través de altavoces situados detrás de ellos. Durante todo el proceso, los humanos permanecieron en silencio y sin moverse, de modo que los perros solo pudieran guiarse por el sonido de la voz para identificar a quién pertenecía.
Los resultados fueron claros: los perros se dirigieron con mayor frecuencia hacia la persona cuya voz habían escuchado en la grabación, así como fijaron más tiempo su mirada en ella. La precisión fue casi absoluta cuando la voz reproducida era la del cuidador principal, lo que sugiere que las interacciones frecuentes fortalecen esta capacidad de reconocimiento.
Mecanismos desconocidos
Aunque los mecanismos exactos aún no están claros, los investigadores analizaron posibles variables demográficas y acústicas para comprender qué influye en esta capacidad. Según Kinga Surányi, autora principal del estudio, “los perros mostraron un rendimiento superior al azar para todos los miembros de la familia, pero su precisión fue aún mayor con su cuidador principal, probablemente debido a la frecuencia de interacciones vocales con esta persona”.
El estudio también reveló que los perros no solo distinguen entre voces familiares y desconocidas, sino que reconocen a cada miembro de la familia de forma individual.
Implicaciones y futuros estudios
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones en la comprensión de la cognición canina y las adaptaciones evolutivas que los perros han desarrollado para convivir con los humanos. Además, plantea nuevas preguntas sobre si esta habilidad es común entre otros mamíferos o específica de especies que han evolucionado en estrecha relación con los humanos.
“Los perros saben mucho más sobre nuestras voces de lo que imaginamos. No solo reconocen si la han escuchado antes, sino también a quién pertenece esa voz”, explicó Anna Gábor, coatura del estudio e investigadora del Laboratorio de Neuroetología de la Comunicación en ELTE a Phys.org™. Según los investigadores, futuros estudios buscarán identificar los mecanismos acústicos específicos que permiten este reconocimiento, así como explorar si este comportamiento puede observarse en otras especies.
Referencia:
- Individual level recognition of familiar human speakers in dogs. Kinga Surányi et al. Animal Behaviour (2024)
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