La gimnasia de mantenimiento también es para los perros: cómo realizar cinco ejercicios sencillos

  • Son ejercicios que pueden realizarse en casa con materiales simples mediante el refuerzo positivo.
La gimnasia de mantenimiento también es para los perros: cómo realizar cinco ejercicios sencillos
Entre los ejercicios saludables para perros plenamente desarrollados se encuentran los ejercicios de fortalecimiento de los cuartos traseros.
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Entre los propósitos más destacados del mes de enero, se encuentra el de dedicar más tiempo a nuestra salud física y adoptar un estilo de vida menos sedentario. Con más de siete millones de perros formando parte de los hogares españoles, es natural que también queramos incluir a nuestros compañeros caninos en estos objetivos. Ya sea para ayudarles a perder peso, enriquecer su estimulación ambiental o simplemente fortalecer el vínculo afectivo, es una saludable idea pensar en iniciar un régimen de ejercicio para nuestros perros.

Mantener a los perros activos mediante ejercicios específicos y no solo por paseos y juegos, favorecen su salud física y mental, tal como asegura el Kennel Club Americano (AKC), que recomienda algunas actividades adaptables a perros de todas las edades y niveles de actividad. Esta práctica contribuirá al fortalecimiento muscular, el equilibrio, la flexibilidad y mejora la conexión con sus cuidadores.

Aunque estas rutinas son especialmente útiles para perros con una base deportiva previa, también son altamente beneficiosas para cachorros, perros mayores y aquellos con un estilo de vida menos activo. Es aconsejable que antes de iniciar cualquier programa de acondicionamiento, se consulte con nuestro veterinario de confianza para garantizar que las actividades sean adecuadas según la salud y la condición física de cada perro.

Flexiones caninas o ‘puppy push-ups’

Este ejercicio combina el fortalecimiento muscular con el refuerzo de la obediencia básica. Consiste en alternar entre las posiciones de sentado, tumbado y de pie.

Cómo empezar: Para enseñar la posición de pie, utiliza un premio como señuelo. Coloca el premio frente al hocico del perro y muévelo hacia adelante hasta que se levante. Recompénsalo cuando complete el movimiento.

Progresión: Una vez que el perro domine las tres posiciones, combina los movimientos en una secuencia, como pasar de tumbado a sentado y luego de pie. Para un mayor desafío, se pueden realizar repeticiones sin incluir la posición de sentado.

Estiramientos dirigidos

Los estiramientos son esenciales para mantener la flexibilidad y prevenir lesiones. Aunque los perros suelen estirarse de manera natural, se puede entrenar este comportamiento.

Observa a tu perro tras una de sus múltiples siestas. Cuando se estire, marca el comportamiento con un refuerzo positivo (como un clicker, una golosina o una palabra) y prémialo. Una vez que asocie la acción con el premio, añade una orden verbal, como ‘estira’.

Uso de una vara como guía: Hazte con una vara o con un palo con una punta coloreada o decorada. Al principio, premia al perro por tocarla con el hocico. Luego, utilízala para guiar movimientos específicos, como estiramientos laterales o de cuello.

El ‘ocho’ o figuras entre obstáculos

Ideal para mejorar la flexibilidad de la columna y la conciencia corporal, este ejercicio consiste en guiar al perro para que trace una figura de ocho entre dos objetos (pueden ser nuestras piernas, conos, latas, sillas o cualquier elemento similar).

Cómo empezar: Coloca los objetos separados por unos metros. Con un premio en la mano, guía al perro para que pase entre ellos realizando juntos el trazado.

Aumenta la dificultad: Acerca los objetos para forzar giros más cerrados o realiza el ejercicio entre tus piernas abiertas para un reto adicional.

Ejercicios de equilibrio

La capacidad de equilibrio es esencial para la estabilidad y el fortalecimiento del núcleo muscular del perro. Este ejercicio desarrolla los músculos más profundos y mejora notablemente la coordinación.

Inicio en superficies estables: Utiliza una superficie firme, como un muro bajo, para que el perro suba con las cuatro patas. Una vez que esté cómodo, introduce elementos más inestables, como cojines grandes.

Introducir movimiento: Una tabla con una pelota debajo (wobble board) puede ser una opción excelente. Al principio, estabiliza la tabla para que el perro se sienta

Paseo alrededor de un taburete (‘step stool stroll’)

Este ejercicio fomenta la conciencia del movimiento de las patas traseras, algo que los perros suelen pasar por alto.

Cómo practicarlo: Usa un taburete bajo (o un objeto similar) y enseña al perro a subir solo las patas delanteras mientras las traseras permanecen en el suelo. Una vez que lo consiga, guíalo con un premio para que gire alrededor del taburete sin bajar las patas delanteras.

Adaptaciones: Para perros muy pequeños, un libro grueso puede ser suficiente.

Consejos finales

Cada perro tiene su propio ritmo de aprendizaje y nivel de habilidad física, por lo que es fundamental observar señales de fatiga o incomodidad durante estas actividades, como jadeos excesivos o falta de interés, y adaptar los ejercicios según sea necesario.

Además, es importante tener en cuenta que las necesidades físicas varían según la etapa de crecimiento. En el caso de los cachorros, cuyos huesos aún no se han calcificado por completo, es especialmente crucial evitar ejercicios de impacto o excesivamente exigentes, ya que podrían provocar lesiones en su desarrollo óseo y articular. Antes de iniciar cualquier tabla de ejercicios de mantenimiento con un cachorro o un perro con necesidades especiales, se recomienda consultar con un veterinario para asegurarse de que las actividades sean adecuadas y seguras.

Por último, estos ejercicios deben integrarse de manera progresiva, manteniendo siempre un ambiente positivo y evitando cualquier tipo de presión. La paciencia y el refuerzo positivo son esenciales para convertir estas sesiones en momentos placenteros y enriquecedores tanto para el perro como para su guía.

Vanessa M. Clavijo
Divulgadora

Empecé Antropología Social y Cultural, tengo el certificado profesional del curso de técnica en gestión medioambiental, el curso “The Truth about Dogs and Cats” de la universidad de Edimburgo y el curso “Capacitación social en educación canina, tenencia responsable y gestión del bienestar animal” de la UNED. Colaboro escribiendo sobre animales en '20minutos', 'Etología Canina' y para la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos. He criado con responsabilidad gatos y perros, he sido asistente de tiendas de animales y auxiliar de peluquería canina y felina y me he dedicado a la gestión, atención y mantenimiento de especies animales e instalaciones en núcleos zoológicos.

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