Los gatos con el patrón tabby son, sin duda, de los más comunes y reconocibles entre los felinos domésticos. Su característico pelaje, con un diseño de rayas, manchas o remolinos, les da un aspecto inconfundible. Pero ¿qué es exactamente un gato tabby y por qué presentan estos patrones tan variados?
Aunque de manera errónea se asocia el término tabby con una raza específica, en realidad no se trata de una raza felina, sino de un tipo de patrón de pelaje. Los gatos tabby pueden encontrarse en numerosas razas o en gatos sin pedigrí, y en prácticamente cualquier color. Lo que realmente define a un gato tabby es la presencia de una marca con forma de M en la frente, además de una serie de dibujos más o menos visibles a lo largo del cuerpo, la cola y las patas.
La genética básica detrás del patrón tabby
El patrón tabby tiene un origen muy antiguo y se cree que proviene de los ancestros salvajes de los gatos domésticos, como el gato montés africano (Felis lybica), el gato montés europeo (Felis silvestris) y el gato indio del desierto (Felis lybica ornata), todos ellos con pelajes similares.
A nivel genético, el patrón tabby es resultado de un gen conocido como gen agutí (A). Este gen controla la distribución del pigmento en cada pelo, alternando bandas de color oscuro (eumelanina) con bandas más claras (feomelanina), lo que genera el efecto rayado o moteado. Si un gato hereda el gen agutí activo (A), desarrollará un patrón tabby visible.
Si hereda dos copias inactivas (a/a), tendrá lo que se llama un color sólido, pero aún podría mostrar patrones tabby ocultos bajo ciertas luces o en la etapa de cachorro, y que se conocen como ‘marcas fantasma’.
El gen tabby es dominante, por lo que es muy común que los gatos muestren algún tipo de patrón tabby, aunque la forma específica depende de variaciones genéticas adicionales. Existen cuatro patrones tabby principales, cada uno con características distintivas.

Tabby mackerel o rayado
Se trata del patrón más común y el que más recuerda al pelaje de los gatos salvajes. Su nombre proviene del pez caballa (mackerel en inglés), ya que las rayas verticales del gato evocan a las del pez.
- Rayas finas y verticales recorren el cuerpo del gato desde la columna hacia abajo.
- Las patas y la cola suelen estar rodeadas de bandas oscuras.
- La M en la frente es especialmente marcada.

Tabby clásico o blotched
Es un patrón fácilmente reconocible por sus remolinos y espirales.
- Presenta un patrón con grandes manchas y remolinos oscuros.
- Suele apreciarse un diseño en forma de ojo de buey o espiral en los costados.
- Menos común que el mackerel, pero muy llamativo.

Tabby con puntos y manchas o spotted
En este patrón, las rayas se fragmentan en manchas más o menos definidas.
- Las manchas pueden ser redondeadas o alargadas, dependiendo de la genética.
- Se cree que el patrón spotted es una variante del mackerel, donde las rayas se han dividido en manchas y en puntos.
- Existe una subvariedad en forma de rosetas.
Tabby ticked
Se trata del patrón tabby menos evidente, ya que carece de las rayas o manchas tradicionales. El pelo está compuesto por bandas alternas de color oscuro y claro, lo que crea un efecto moteado generalizado.
- A menudo, las rayas se limitan a la cara, patas y cola, mientras que el cuerpo parece de un tono uniforme.
- Este patrón es característico de la raza del abisinio y su variedad de pelo semilargo el somalí.

Otros patrones tabby menos comunes y curiosidades
Además de los cuatro patrones tabby básicos, hay variantes menos comunes que surgen principalmente de la selección genética o de la hibridación con especies salvajes. Por ejemplo, los patrones marmolados y de rosetas son característicos de razas como el bengalí.
También es extremadamente atípico y característico de una única raza el patrón con líneas finas y paralelas que recuerda a la corteza de un árbol del gato sokoke.
En cuanto a los gatos de color sólido, como los negros o los blancos, su patrón tabby puede quedar oculto debido a la acción de otros genes que enmascaran las marcas, como es el caso del poco común gato bombay. Sin embargo, en los gatos comunes aparentemente negros, se puede observar un patrón tabby fantasma cuando la luz del sol los ilumina.
Curiosamente, es importante destacar que no existen gatos naranjas (o rojos) sin un patrón tabby visible, ya que el gen responsable del color naranja no oculta este patrón.
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