
Tras la moda española de autor hay un nombre femenino: Pepa Bueno. Desde 2013 es la directora ejecutiva de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), desde donde diseñadores y expertos del sector trabajan día a día para defender los intereses de las firmas españolas con el fin de aumentar su competitividad. Sin embargo, la trayectoria profesional de Pepa va mucho más allá. Previamente a este salto profesional, la malagueña estuvo al cargo de redacciones de grandes cabeceras especializadas en las que consolidó su carrera como periodista de moda.
Entre todas las acciones que ACME lleva a cabo para situar a la moda española de autor en el lugar que se merece, tanto a nivel nacional como internacional, desde hace ocho años también trabajan minuciosamente en el informe anual de 'El diseño de moda español, en cifras', que fue presentado, con los datos del ejercicio de 2023, la jornada del pasado miércoles en Madrid, de la mano de Pepa Bueno; Gonzalo Cabrera, director general de cultura e industrias creativas de la Comunidad de Madrid; Modesto Lomba, presidente de ACME y Christian de Angelis, cofundador de Modaes.
Los datos son positivos para la moda de autor española, que en 2023 ha completado su recuperación según este informe. La facturación supera las magnitudes previas al estadillo de la pandemia. Todo ello, favorecido por un aumento de ventas gracias a 'e-commerce' y un mayor número de tiendas físicas, así como la ligera regresión de los canales internacionales.

Sostenibilidad e internacionalización en la moda española de autor
Modesto Lomba, presidente de ACME, señaló en la presentación del informe que "el diseño de moda de autor en España avanza con paso firme. Crece, se desarrolla y se promociona con más fuerza que nunca y, aunque desafíos como la financiación o la sostenibilidad continúan presentes, desde ACME trabajaremos incansablemente para que el 'made in Spain' aproveche estos retos y continúe siendo un referente mundial de calidad y excelencia". Por su parte, Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociación, destacó la ambición de la moda española de ser internacional, asegurando que "una gran parte de estas firmas han nacido y tienen su foco en el mercado externo".
Tras la presentación de estos datos, Pepa Bueno me reserva un rato para hablar con ella sobre el presente y el futuro optimista de la moda española de autor. Un verdadero honor.
Desde 2013, estás al mando de la dirección ejecutiva de ACME, donde tenéis un papel fundamental para la moda española. Previamente has trabajado como periodista especializada en grandes cabeceras. ¿Cómo dirías que ha cambiado la industria de la moda en España desde que comenzaste en este mundo hasta día de hoy?Creo que desde la Asociación hemos hecho un trabajo, precisamente, muy importante a la hora de dar un mayor conocimiento al público en general del valor de la moda española, que eso es algo que empezamos haciendo en Yo Dona y, de hecho, yo creo que fue un cambio lógico el irme a la dirección de la Asociación porque es verdad que ya habíamos hecho un trabajo muy grande difusión de la moda de autor española. Y desde la Asociación fuimos los que empezamos a hablar de moda de autor y de moda española. Al final del año de la pandemia sacamos un manifiesto de la moda de autor española, dimos más recorrido a Madrid Es moda... Y todo esto son acciones que van encaminadas a que el público en general aprecie y consuma la moda de autor española, que no está hecha para gente con unos sueldos imposibles.
Es importante que la gente sepa que también es moda asequible.Es asequible. Hay muchos rangos de precio, lógicamente, pero prácticamente todo el mundo la puede consumir.
¿Cómo visualizas la moda dentro de diez años?A mí lo que me gustaría dentro de diez años es que la moda de autor española tuviera tanta potencia y tanta fuerza y tanto músculo económico como la francesa y la italiana. Con eso ya me quedaría muy contenta.

¿Hemos avanzado en sostenibilidad en el sector de la moda?En el sector de la moda en general se ha avanzado mucho porque además hay una legislación que te obliga a ello. Pero en el sector de la moda de autor en concreto es que ya era moda lenta y moda sostenible antes de que se empezara a hablar de la moda lenta.
La mayor parte de los diseñadores y de las firmas que componen ACME, cuando hacen sus colecciones, ya sea tanto de textil como de complementos, no están sobreproduciendo. Muchos de ellos, de hecho, trabajan con el sistema 'pre-order', es decir, que tienen planteada y diseñada su colección, pero solo se produce el modelo a vender cuando se hace el encargo; entonces, esto por un lado hace que no haya sobreconsumo de tejidos que luego no se utilizan y se evitan esas prendas que luego hay que revender a precios bajísimos y creando un gasto que no tiene ningún sentido. Y, por otro lado, estas firmas producen en proximidad, con lo cual la huella de carbono es sensiblemente inferior a cualquier firma que podamos pensar, con mano de obra local... Y en muchos casos, además, se produce en zonas de la España despoblada, con lo cual se están dando una serie de elementos vitales para la protección del ecosistema, no solo medioambiental, sino también social, que creo que es uno de los grandes valores que tenemos que poner encima de la mesa que representa la moda.
La mayor parte de los diseñadores y de las firmas que componen ACME, cuando hacen sus colecciones, ya sea tanto de textil como de complementos, no están sobreproduciendo.
En contraposición, te tengo que preguntar qué pasa con el mercado chino y empresas de moda 'ultrafastfashion' como Temu o Shein.Yo creo que, desde las Administraciones Públicas europeas, desde Bélgica, se está trabajando mucho para protegernos de esos sistemas de producción. Pero claro, la manera más eficiente de frenarlo es que no se consumiera, al igual que hacer una labor de comunicación al público muy importante.
¿Y desde fuera? ¿Cómo pueden las instituciones públicas ayudar? ¿Hay algo más que se pueda hacer?Es importante que la legislación frene la entrada de este tipo de producción tan dañino. Yo creo que el arma fundamental la tiene el consumidor y es el consumidor con sus decisiones el que hace que algo tenga éxito o no, no solamente en moda, sino en alimentación, en consumo, en cualquier ámbito... Entonces hay que hacer una labor de difusión muy grande y ahí sí que tienen que estar las Administraciones Públicas para llegar a para contarle de verdad al consumidor lo que hay detrás de todo.
Llevamos mucho tiempo hablando de la Agenda 2030, pero realmente solo quedan cinco años. ¿Qué pasos se están dando desde la industria para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?Las firmas muy grandes lo tienen más complicado porque es una firma muy grande tiene más complicado hacer un giro de su sistema productivo, es muy complicado... Sin embargo, en estas firmas pequeñas y medianas, primero es mucho más fácil y segundo, es que como te decía antes, ya desde el principio son firmas que están produciendo de una manera responsable, tanto desde el punto de vista medioambiental como social, que insisto en que es muy importante el producir en proximidad, dando trabajo a la mano de obra local, básicamente compuesta en una gran mayoría por mujeres. Todo eso le está dando un valor a estas prendas que hay que hay que poner de manifiesto.
Una firma muy grande tiene más complicado hacer un giro de su sistema productivo
De cara a otros gigantes textiles, ¿podemos confirmar que lo van a tener muy complicado llegar a esos objetivos?Bueno, yo creo que hay gigantes textiles que se están poniendo al día con todos estos temas y yo estoy viendo transformaciones muy serias. En el caso de las empresas españolas sí que estoy viendo un proceso de cambio muy importante y lo veo de una manera, por ejemplo, muy ejemplarizante, en Tendam. Inditex y Mango también lo están haciendo muy bien.
Desde ACME acabáis de lanzar el octavo informe de 'El diseño de moda español, en cifras'. En él, hay un apunte, entre otros, que me ha parecido muy interesante y es el de cómo el conflicto de Ucrania ha afectado directamente a las ventas de firmas de autor que tenían mercado fuerte en Rusia, por ejemplo. Como bien dices, "la moda de autor ha de ser internacional o difícilmente será". Dado que el conflicto, en principio y por desgracia, va a continuar y tiene sus consecuencias económicas. ¿Qué medidas crees que se pueden implementar para seguir expandiéndose a nivel internacional? Ahí es muy importante el tema de la financiación. Exportar es muy caro porque primero tienes que darte a conocer y eso requiere un periodo donde lo que estás teniendo es pérdida. Cuando estás invirtiendo en darte a conocer, hasta que no llegas a ese punto de ser conocido y deseado, es muy difícil. Entonces tenemos ahí un reto muy grande en dar difusión y conocimiento a las firmas españolas ahí. Y tenemos que trabajar todos unidos con las Administraciones Públicas, que son las que nos pueden dar apoyo a ese tema. Por ejemplo, aquí Gonzalo Cabrera lo ha, lo ha contado muy bien y ha puesto incluso ejemplos de qué es lo que se podría hacer y hay que trabajar en esa línea.
La facturación, durante el ejercicio de 2023, ha crecido exponencialmente dentro de las firmas de moda de autor. Esto ha supuesto un incremento del 8,4%, agregado a los socios de ACME y esto, igualaría prácticamente, ya casi a los datos previos a la pandemia. ¿Qué dirías que ha favorecido esta recuperación postpandemia?El momento del consumo, en general. España ha ido aumentando su situación de bonanza económica de una manera muy lenta, pero eso repercute en el sector y, además, las firmas han seguido en su lucha por la internacionalización. También las redes sociales y las plataformas de venta online han ayudado bastante en esta recuperación.

Precisamente el tema de las 'e-commerce' también es algo que habéis analizado en el informe. Evidentemente, en pleno 2024 la digitalización de ventas es primordial para llegar a vender a nivel internacional, pero también en 2023 han aumentado los puntos de venta, tanto monomarca como multimarca. ¿Cómo de necesario es seguir apostado por los puntos de venta físicos a pesar del coste que ello supone? ¿Crees que es algo que acabará desapareciendo dentro de mucho tiempo?Fíjate, yo creo que no. Cuando se hablaba tanto de que la venta online iba a ser el único canal, no estoy de acuerdo porque estas firmas necesitan del contacto con la prenda. Tú puedes comprarte un vestido para una boda y puedes mirarlo a través de la web del diseñador que te gusta, pero luego vas a ir a su 'atelier', que no deja de ser una tienda física, que a lo mejor está en el primero en lugar a pie de calle. Entonces, claro, es un establecimiento físico abierto al público, donde tú ya te pruebas, se te ajusta de altura... Entonces son firmas que necesitan el contacto físico. Yo creo que incluso las generaciones jóvenes que son digitales, siguen apostando por ir a tener la experiencia física de ver la prenda, tocarla, probarla... Yo creo que no va a desaparecer. A lo mejor estas firmas no van a tener el 'atelier' en mitad de la Gran Vía porque es carísimo, pero sí que creo que no va a desaparecer la experiencia física, sino más bien al contrario, va a ir en tendencia. Y eso lo demuestran estos datos, de una manera suave, pero lo demuestran.
Quiero hablar del papel de la reina Letizia como escaparate, tanto a nivel nacional como internacional, de la moda de autor española y de cómo Leonor parece que va a seguir sus pasos. Sin embargo, a diferencia de otras ferias como ARCO o FITUR, seguimos echando de menos a la reina en la Mercedes-Benz Fashion Week, que volvió en 2022 después de 12 años. ¿Qué opinas?Yo creo que ya tiene un papel fundamental que ejerce muy bien. De hecho, en Francia es una referencia absoluta de estilo. Al principio no tanto, pero luego se hizo muy consciente del papel de que lo que ella lleva puesto tiene en el en el sector de la industria de la moda española. Y ahora va vestida prácticamente de moda española y para el sector es fundamental y se lo agradecemos profundamente.
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