Ni cumplir prioridades ni ser organizado: este es el principal requisito para ser más productivo

El descanso es muy importante para poder concentrarse en cada tarea y poder enfrentarse a ellas en las mejores condiciones.
Ni cumplir prioridades ni ser organizado: este es el principal requisito para ser más productivo
Equipo de trabajo
Freepik
Equipo de trabajo

Para poder ser productivo a lo largo de una jornada no es suficiente con tener una buena organización personal y tener establecidas las prioridades de las tareas a realizar. Es necesario tener, además, suficiente capacidad de atención para poder concentrarse en cada una de ellas y llevarlas a cabo de forma eficiente.

Para lograrlo es imprescindible descansar adecuadamente, puesto que ayuda a tomar decisiones correctas en cada momento y a ejecutarlas de la manera más eficaz. De ahí la gran importancia que tiene el descanso para mejorar la productividad personal.

En la sociedad actual es habitual sentir presión por parte de los demás o por uno mismo, para hacer las cosas lo antes posible, y esto habitualmente implica desechar la posibilidad de tomar un descanso, incluso en aquellas ocasiones en las que ya no se tiene la capacidad de pensar de forma clara y no se avanza en la tarea que se está realizando. Es por ello por lo que, cuando una persona está estresada, cansada o agobiada, lo mejor es no continuar y descansar.

Si se quiere ser más productivo, además de más feliz y disfrutar de una mejor salud, descansar lo suficiente es una obligación, y esto no implica solamente dormir bien durante la noche, sino de poner en práctica pequeños descansos a lo largo de la jornada, lo que puede ser muy beneficioso para incrementar el rendimiento. Tras cada descanso, se renueva la energía del cuerpo y se reactiva el cerebro para afrontar cada tarea con una motivación mayor.

Cómo hacer un buen descanso para incrementar la productividad

Una de las mejores formas de poder impulsar la productividad personal es utilizando la conocida técnica Pomodoro, a través de la cual se establece una rutina en la que se combina el trabajo con una serie de descansos a lo largo de toda la jornada laboral, con ciclos de trabajo de 25 minutos y descansos de 5 minutos, que aumentan hasta los 15-30 minutos cada cuatro ciclos de trabajo.

Es necesario tener en cuenta que para que un descanso sea efectivo se debe desconectar por completo, por lo que cuando se toma un “break” para consultar redes sociales o leer un blog, realmente no se está favoreciendo el descanso. En su lugar, se debe sustituir por ir a tomar un café, dar un pequeño paseo o mantener una charla informal con otra persona.

Lo más importante es tener claro que descansar no es una pérdida de tiempo, y que estas desconexiones destinadas al descanso son realmente positivas para poder recargar energía y regresar al trabajo, siendo mucho más productivo.

Por otro lado, para desconectar del trabajo hay que planificar bien tu tiempo y la jornada de trabajo, evitando dejar pendientes las tareas más importantes, dado que en ese caso la mente estará pensando en ellas incluso durante el descanso. Las pausas activas o pausas durante la jornada laboral también favorecen el rendimiento.

De igual modo, hay que desconectar de verdad cuando finalices la jornada laboral, evitando todo aquello que tenga que ver con asuntos relacionados con el trabajo, incluidas las llamadas telefónicas o los correos electrónicos. Para conseguir esa desconexión, cada persona debe buscar aquella actividad que se lo permita, según sus preferencias, ya sea practicar un deporte, hacer yoga, leer un libro, ver una película, salir de fiesta, etcétera.

En todo caso, tanto durante la jornada de trabajo como tras finalizarla, es importante saber escuchar al cuerpo y la mente, tratando de buscar esos descansos que permitan recargar energías y ser más productivo y feliz.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento