El líder de la Liga sigue siendo el Real Madrid. Ante el Mallorca, ofreció un recital ofensivo imposible de frenar en el que brillaron Benzema, Vinícius, Rodrygo y, sobre todo, un Asensio estelar que se reivindicó con tres goles.

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El conjunto blanco es un vendaval ofensivo muy difícil de frenar y con muchas piezas, también en el banquillo. Ancelotti movió el once y sus apuestas no le pudieron salir mejor, especialmente la de un Asensio que, en una semana de filtraciones sobre su descontento por sus pocos minutos, derribó la puerta desde una posición que le viene como anillo al dedo: la de mediapunta por detrás de Karim.

Si al poderío ofensivo de los madridistas le unes regalos atrás, es complicado sacar algo del Bernabéu. Un mal control de Gayá nada más comenzar le regaló un mano a mano a Benzema. Y este Benzema ya no es el de hace años, no perdona. Su derechazo lo tocó Reina, pero no fue suficiente para evitar el gol.

Pese a que Kubo replicó con una buena jugada por la izquierda que acabó en un disparo desviado, en realidad el partido era un monólogo con un Madrid desatado. Otro error balear casi acaba en gol, pero un zaguero se adelantó a Vinícius, mientras que Asensio casi hace un gol olímpico.

Lago Junior tuvo la mejor del Mallorca, pero no la aprovechó y entonces se desató el vendaval blanco. Una gran jugada de Rodrygo dejó el balón en el área pequeña y Asensio, aprovechando la indecisión bermellona, hizo el segundo.

Parecía sentenciado el choque, pero entonces Kang-In Lee aprovechó la debilidad defensiva blanca, sin duda el gran problema a resolver por este Real Madrid. Se zafó de Militao, se perfiló a su zurda y su latigazo batió a Courtois.

Lejos de acusar el gol en contra, los de Ancelotti se pusieron manos a la obra para hacer el tercero, que no tardó en llegar. Un toque sutil de Benzema dejó solo a Asensio, y su disparo colocado encontró la red. La reivindicación del balear estaba llegando donde debe ser, en el campo.

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Los minutos finales del partido fueron un aluvión de ocasiones. Asensio casi hace su tercero, pero no buscó el balón con la suficiente fe. Después se sacó un disparo demasiado centrado. Y finalmente le cedió un buen balón a Vinícius, cuyo disparo se encontró con la estirada de Reina.

Al Mallorca nadie le puede reprochar que no lo intentara en todo momento, y tras el paso por vestuarios la tuvo de nuevo Lago Junior, otra vez sin la suerte suficiente.

La réplica blanca fue voraz, nada de especular, había que evitar sustos en el tramo final. Una impresionante jugada de Rodrygo, que arrancó desde su campo para acabar en la línea de fondo y sacarse un gran centro, la remató Benzema a gol, pero el VAR llamó al colegiado por una falta previa del galo a Sastre.

No fue un problema para el Real Madrid, que no tardó en sentenciar definitivamente el partido. Y el que lo hizo fue el gran protagonista de la noche, y de la semana: Marco Asensio. Recibió en la frontal, se perfiló hacia su zurda y soltó un latigazo para completar su hat-trick, el primero que hace con la camiseta blanca.

La relajación llegó a los madridistas en el tramo final, ya pensando más en el partido del sábado ante el Villarreal. El Mallorca apretó y mereció algún gol, pero el que lo encontró fue Benzema, que sigue en racha y completó la goleada madridista al aprovechar un gran pase de Alaba. Y el colofón lo puso Isco, que hizo el sexto para redondear la fiesta en el Bernabéu.